El Nadaísmo fue el movimiento de vanguardia más significativo y polémico en Colombia a partir de finales de la década de 1950.
Fundado por el poeta y escritor antioqueño Gonzalo Arango, surgió como una violenta reacción contra la moral conservadora, la hipocresía social, y la violencia política del país (especialmente «La Violencia»).
Más que una escuela literaria, fue una actitud, un grito de protesta que buscaba la destrucción de los valores tradicionales para construir, quizás, una nueva forma de ser y de crear.
Raíces y Filosfía del Nadaísmo.
El nadaísmo tomó su nombre del nihilismo (la creencia en que la vida no tiene un significado intrínseco) y del sentimiento de vacío existencial que dominaba la época post-guerra a nivel mundial. Sus pilares filosóficos se nutrieron de:
* Existencialismo Francés: De pensadores como Jean-Paul Sartre y Albert Camus, adoptando el enfoque en la angustia, la libertad y la absurdez de la existencia.
* Generación Beat Americana: De la cual heredaron la estética de la rebeldía, el rechazo a la sociedad de consumo y la búsqueda de experiencias al margen.
* Expresionismo Alemán: Esta fue una influencia clave en su tono y temática.
El Eco Expresionista en la Literatura Colombiana.
Aunque el Nadaísmo no se adhirió a la estética formal del Expresionismo Alemán (como el teatro del grito o la deformación grotesca), sí absorbió y recontextualizó su espíritu temático y emocional. La conexión entre ambos movimientos radica en:
* La Angustia y la Alienación: El Expresionismo Alemán se centró en la angustia del individuo moderno ante la guerra, la industrialización y la pérdida de identidad.
El Nadaísmo proyectó esta misma angustia en el contexto colombiano, enfocándose en la alienación del joven intelectual frente a un país dominado por el puritanismo católico y el conflicto armado.
* Actitud Radical y Destructiva: Ambos movimientos comparten un rechazo radical al statu quo.
Los expresionistas criticaban la burguesía hipócrita y el militarismo; los nadaístas atacaban la Iglesia, el establishment literario y los ídolos nacionales.
Ambos veían en la destrucción de las formas (sociales o artísticas) la única vía para la autenticidad.
* Tono y Lenguaje Visceral: Autores expresionistas usaron un lenguaje sombrío, directo y patético para reflejar la crisis interna.
Los nadaístas, como Arango y Jota Mario Arbeláez, emplearon un lenguaje igualmente crudo, irreverente y profano para chocar y despertar a la sociedad, un «grito» literario que resonaba con la desesperación expresionista.
En esencia, el Nadaísmo fue la manifestación colombiana, tardía pero intensísima, de esa necesidad vanguardista de expresar el dolor y el vacío del alma moderna.
Heredó del Expresionismo no las formas, sino la fuerza de su grito existencial y su crítica implacable, adaptándolo a la realidad violenta y absurda de Colombia.
Hicimos este post debido que en el taller de relata se habló de poesía procedimental y nuevas formas de generar literatura. Después del modernismo está es una tendencia literaria adaptada al país.









